El brunch es una palabra que nace de la combinación entre “breakfast” y “lunch”. Básicamente, consiste en una comida donde se combina el desayuno y un almuerzo. Para algunos es una especie de desayuno tardío, que en estas épocas de prisa puede llegar a ser un lujo, de ahí que muchas veces se use comer o tomar un brunch en los días domingos o feriados.
El brunch se sirve, por excelencia, entre las 10am y las 12 del mediodía. En muchos hoteles y restaurantes reconocidos se sirve un bufé con alimentos dulces y salados, que se combinan con bebidas que van desde el clásico cafecito americano hasta una bebida más refrescante, como una naranjada o un jugo de frutas.
El brunch también es, en pocas palabras, la comida ideal para los indecisos entre el desayuno y la hora de la comida. El menú de un brunch suele ser ligero pero eso sí: lleno de estilo.
Aquí te compartimos algunas recetas básicas para que vayas ensayando esta “nueva” hora de comer y te des gusto.
1. Tostadas de queso de cabra con frutas
La delicada combinación de dulce, ácido y salado deleitará a tu paladar. Te sugerimos usar un pan integral o de centeno y untarlo generosamente con queso de cabra. Puedes sacar del refri el queso mientras vas preparando los ingredientes, para que no esté demasiado frío al momento de untarlo. Después del queso agrega alguna fruta en rebanadas delgadas; las que mejor van a quedar con esta combinación son fresas o duraznos, y para rematar puedes agregar un par de blueberries o decorar con una hojita de albahaca fresca: ¡delicioso!
2. Hot Cakes variados
Los hot cakes siempre serán una gran opción y lo mejor: puedes hacer combinaciones increíbles. Aquí te compartimos una receta facilísima para preparar hot cakes con zanahoria y coco; también puedes combinar otros ingredientes como amaranto, manzana, avena, nueces. El secreto: atreverse a combinar y darle siempre un toque original.
3. Huevos poché o pochados
Definitivamente este es un platillo delicioso y con un aspecto inmejorable: ¡es un espectáculo! Prepararlo no es tan difícil como crees. Puedes acompañar estos huevos con una cama de aguacate, lonjas de jamón o queso y colocarlos sobre una tostada de pan. El secreto está en no cocinarlos durante más de 3 minutos, para lograr que la yema quede líquida. ¡Es una delicia!
¿Tienes otras ideas para el brunch? ¡Cuéntanos!